La más elevada, así como la más baja forma de crítica es una forma de autobiografía. OSCAR WILDE

EL HOMBRE MÁS FUERTE DEL MUNDO




EL HOMBRE MÁS
 FUERTE DEL MUNDO





No es cuestión de músculos, ni siquiera de destreza. Hay una facultad mayor sobre las demás que ofrece oportunidades incluso inverosímiles. Dicha facultad es casi un juego que nos empuja a la cuarta dimensión o sea, a la dimensión asimétrica de las apariencias, a un estado mental donde las problemáticas se solucionan por sí mismas. Los cambios son casi irrisorios y la mayoría pasa de largo sin apreciar los beneficios de una revelación concreta. Lo tenemos delante pero nos empreñamos en no ver la geometría del desorden acentuada por un detalle que crea el milagro. Los verdaderos poetas de la historia han demostrado que, aplicando la facultad que se reivindica a la pasión y a la supervivencia, los resultados son sobresalientes. El mundo cambia de sentido y vira, en ocasiones, de forma opuesta cuando sucede. Cuando una persona se desvela en la cama en medio de la noche, no es producido por el efecto de un sueño, sino del acontecimiento de una oposición. Las oposiciones son milagros secretos realizados sin permiso de la naturaleza. A nuestro alrededor, lo natural se hace más y más inerte, pero olvidamos que incluso las piedras sufren cuando explota la montaña. El viraje se ha decidido ha existir a través de ciertas manos, ejecutado a partir de esa facultad mágica e irreverente de no conformarse con las apariencias, con la simple gravedad, con el oxígeno o la escandalosa sangre. No hay nada más hermoso que descubrir las posibilidades ocultas que esconde la existencia, las máscaras grotescas de la materia, los camaleones agazapados entre la basura, los búnkers de la felicidad eterna, abandonados por la repetitiva llamada de la carne y lo superfluo. La potencia sigue encendida en el interruptor hasta que el dedo la apriete y genere el flujo de conciencia que viaja más rápido que el cometa que viaja hacia el confín del cosmos. Lo más potente no depende de la musculatura, de las repeticiones, de lo brutal; la potencia nace y nacerá de lo sencillo que se dirige a lo profundo, de lo solitario haciéndose generoso, del espíritu revolviéndose en el fango; todo hecho vinculado al ingenio se transforma en una ficción de la inalcanzable verdad.